Mucha gente, y yo el
primero, con los dos Globos de Oro que se llevó este año 2018 la
serie “The Marvelous Mrs Maisel” (mejor serie de comedia o
musical, mejor actriz en serie de comedia o musical). Estaremos
eternamente agradecidos por ese repentino ataque de buen gusto y
lucidez porque ha servido para darnos a conocer una de las mejores
series del momento. Que no fuera muy conocida se explica porque
pertenece al catálogo de la plataforma Amazon Prime Video que en
España aún no está excesivamente extendida y porque ellos mismos
no hacen promociones tan notorias y notables como las que hace
Netflix, por ejemplo. También que quien la hubiera visto primero
bien pudiera no haber seguido al segundo capítulo: el episodio
piloto, que empieza muy bien con Midge haciendo el brindis en su
propia boda, decae a los cinco minutos para no recuperarse hasta
prácticamente los últimos cinco... Si te aburres y acabas no
siguiéndola, te pierdes una maravilla.
Miriam “Midge”
Maisel (Rachel Brosnaham) es una joven esposa y madre judía de clase
acomodada que vive en Manhattan dedicada en cuerpo y alma en ser la
mujer ideal del año 1958. Cuida constantemente de su marido, sus dos
hijos, la casa y a la vez luce como ninguna, se cuida, se arregla, va
a hacer ejercicio y se mide todos los días para estar siempre
estupendísima. Es tal la dedicación a su marido que se ve cómo se
acuesta maquillada, espera a que se duerma para desmaquillarse y
ponerse rulos y todavía consigue despertar una hora antes que el
hombre para quitar los rulos, volver a maquillarse para que su esposo
se encuentre al despertar la mujer radiante y espectacular de
siempre.
Su marido Joel, al que
su tío tiene enchufado en un puesto directivo de su empresa, sueña
con ser humorista, triunfar en los clubes contando monólogos. Lo
intenta todas las semanas llendo al club GasLight. Con él va Midge,
que lleva una agenda donde registra las reacciones del público, que
chistes funcionan bien, que chistes funcionan mal y con los
estupendos guisos que lleva, le consigue horarios preferentes. Una
noche, la actuación es un completo fiasco, no sabe adaptarse ni al
monólogo ni al público y todo salta por los aires. Discuten en
casa, la culpa a ella por el fracaso y le anuncia que la va a dejar y
se va a ir a vivir con su secretaria, con la que hace tiempo que la
engaña. Destrozada, Midge, baja al piso de sus padres en busca de
consuelo, ayuda y apoyo, pero lo que se encuentra sólo es
recriminaciones, más culpas y, cada uno a su manera, la petición de
que vaya a recuperarlo, que no puede ser una mujer sin marido...
Midge no puede más, algo se rompe y tras beber en exceso, sale a
deambular por Nueva York y acaba en el club de siempre. Enfada,
defraudada, estafada y, sobre todo, muy borracha, salta de espontánea
al escenario y se pone a contar su historia con gran éxito.
Descubre, que se le da bastante bien, que le gusta, que tiene mucha
gracia y que quiere dedicarse a ello. También de propina que no va a
ser tan fácil y que le va a traer muchos quebraderos de cabeza...
Empiezas a ver la serie
y en seguida reconoces en los diálogos el estilo de su creadora y
guionista Amy Sherman Palladino, responsable, entre otras de una
serie histórica de la televisión: Las Chicas Gilmore. Los diálogos
de sus personajes son rápidos y ocurrentes y con mucho impacto.
Todo el peso, o al
menos el más importante recae en el personaje principal, un papel de
los que popularmente se dice un “bombón”, de los que cualquier
actriz mataría por uno, pero de los que no muchas podrían salir
airosas. Necesitaban una actriz especial, que fuera capaz de expresar
todos los matices de este complicado personaje y a la vez, sea muy
graciosa. La elección no pudo ser mejor, con la semi-desconocida
actriz de 27 años Rachel Bosnaham: le da humor y emoción, encanto y
un gran talento cómico. Mrs Maisel es dulce y al mismo tiempo
descarada. Intenta ser una esposa perfecta con un gran sentido del
humor. Tiene mucho carisma y una personalidad que deja entrever las
múltiples capas que la forman.
Si Midge es el centro
de toda la historia, son los secundarios los que la complementan
hasta hacer una serie tan buena y potente.
Susie Myerson (Alex
Borstein) es la encargada de artistas del café Gaslight, una mujer
curtida toda la vida en esos ambientes y que cuando escucha por
primera vez a Midge ve la clase, la gracia y el talento de quien
podría llegar a lo más alto en este mundo. Ella se convierte en su
representante. Mientras la intenta llevar al estrellato le enseña a
su pupila a (sobre)vivir en unos barrios, los de los clubs, muy
distintos a los del hogar de Midge. De paso, aprende sentimientos y
humanidad de su representada.
Joel Maisel (Michael
Zegen) es el típico marido de clase media de los años 50. Cómico
frustrado, marido infiel y directivo enchufado en la empresa de su
tío. Es tan egoísta que al primer fracaso sobre los escenarios,
decide que es culpa de su mujer y que ella y sus hijos son un lastre
que no le permiten triunfar en la vida y por eso decide abandonarles
e irse a vivir con su secretaria con la que se llevaba acostando ya
un tiempo.
Rose Weissman (Marin
Hinkle) es la madre de Midge. Es la sublimación de lo que se supone
que tiene que ser la esposa perfecta, lo que intentaba llegar a ser
su hija elevado a la máxima potencia. Cree que su hija se ha
equivocado, que es una situación temporal y que todo va a volver a
ser como antes.
Abe Weissman (Abe
Weissman), el padre de Midge. Es profesor de matemáticas en la
universidad. Aunque es el primero que pide a su hija que vaya a
buscar a su marido y que haga lo que sea para recuperarlo, acaba
entendiendo y apoyando a su hija.
Shirley Maisel
(Caroline Aaron) y Moishe Maisel (Kevin Pollack) son los padres de
Joel, aunque son menos importantes en la trama...
Pudiera ser por no
estar acostumbrado a ver series, me choca mucho ver una comedia en
episodios de 55 minutos, aunque no le resta atractivo y efectividad
Pero no sólo destaca
su reparto y los guiones y diálogos en esta serie, donde se combina
a la perfección el humor con el drama y una pizca de tristeza. Toda
la serie tiene una factura preciosista. La escenografía y la
iluminación tanto en los pisos de Manhattan, como en los grandes
almacenes, como en los escenarios más humildes, son excelentes. No
se queda atrás el maquillaje y lo que cualquier inepto como yo puede
ver a la legua, es que el vestuario de Donna Zakowska es excelente. El armario con todo
lo que viste la protagonista en los 8 episodios sería el sueño de
una princesa
Midge Maisel es, sin
pretenderlo, sin ser consciente de ello, feminista. La serie,
básicamente cuenta el proceso de empoderamiento de una mujer que
siempre había apoyado a su marido hasta que la abandona por otra
mujer, la liberación de una mujer a través de la “stand up
comedy”. Ella descubre, que sí sabe hacer reir al público, que
tiene talento, carisma y gracia y que no necesita a ningún hombre.
Durante el trayecto surgirán miedos, crisis, renuncias, enfados,
discusiones, dudas y alegrías y nos permite ver todos los matices de
una personalidad compleja como la de Midge Maisel.
TÍTULO: THE
MARVELOUS MRS MAISEL
NACIONALIDAD:
ESTADOS UNIDOS
AÑO: 2017
DURACIÓN:
8 EPISODIOS DE 55 MINUTOS
DIRECTORES:
AMY SHERMAN-PALLADINO, DANIEL PALLADINO
REPARTO: RACHEL
BROSNAHAM, ALEX BORSTEIN, MICHAEL ZEGEN, TONI SHALHOUB, MARIN HINKLE,
KEVIN POLLACK, CAROLINE AARON.
GUIÓN:
AMY SHERMAN-PALLADINO, DANIEL PALLADINO
MÚSICA:
ERIC GORFAIN, SAM PHILLIPS
FOTOGRAFÍA:
M DAVID MULLEN, ERIC MOYNIER.
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